domingo, 20 de abril de 2008

Artículo: Cuando 'La flauta mágica' de Mozart entra en el metro

AFP - lunes, 28 de abril

BERLÍN (AFP) - Llevar a escena una ópera de Mozart en una estación de metro berlinés es algo que todavía no se había hecho, pero 'La flauta mágica', parábola sobre la exclusión y el amor vencedor, resuena de manera justa, tragicómica y contemporánea en este particular marco.
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Christoph Hagel, director de escena y de orquesta alemán, conocido por recrear otras obras clásicas en lugares típicos de la vida cotidiana, eligió la nueva estación 'Bundestag', de una futura línea de metro que atraviesa el barrio gubernamental de la capital alemana.
Entre columnas de hormigón y una vía vacía, en una penumbra con pequeñas luces y sobre sillas metálicas, el decorado de la soledad es perfecto. Postrado, Papageno duerme acurrucado y Pamina es una estudiante perdida a la que unos policías detienen y maltratan por no llevar billete.

Las tres damas al servicio de la Reina de la Noche son celosas barrenderas, que se transformarán en dominantes mujeres vestidas de cuero con látigos. Papagana es 'punk' y los tres jóvenes que encarnan a los tres genios llegan en patinete.
Las conversaciones de Papageno, de pajarero a un bohemio mendigo malicioso y provocador, con voz ronca, con Tamino, un príncipe con una peluca del siglo XVIII, son jugosas.
"¿Cómo se llama esta comarca? ¿Y quién reina?", pregunta el distinguido Tamino.
"Bueno, es el barrio gubernamental y es Angela Merkel quien reina", responde Papageno, interpretado por Jan Plewka, que fue cantante del grupo de rock alemán Selig.
"Y si era la poderosa reina de la noche, dime, amigo mío, ¿has tenido ya posibilidad de ver a esta diosa?", pregunta entonces el delicado príncipe.
"A Merkel, solamente en la televisión", responde Plewka.
Para Christoph Hagel, los pasajeros del metro pueden parecerse a los Tamino, Pamina, Papageno, Papagena, que se buscan para amarse y desbaratar las torres de los poderes oscuras. "El metro", escribe, "es un espacio social para los encuentros azarosos, banales o decisivos. Tanto el más romántico como el peor pueden manifestarse. Es una red urbana que une a todos con todos", dice.

Leyendo pequeños anuncios donde personas solitarias intentan encontrar a alguien con quien se han cruzado fugazmente en el metro, cuenta Hagel a AFP, "tuve la idea de acercar el cosmos de 'La flauta' al del metro".
En la elección para encarnar a Papageno de un cantante rock, "estoy seguro de que Mozart hubiera estado de acuerdo", afirma.

Crear este espectáculo en una estación subterránea ha sido una tarea hercúlea, desde la acústica hasta los trámites administrativos, admite.
Algunos diálogos han sido modernizados para la ópera, que en esta representación dura 120 minutos.
Hagel produjo en 1997 'Don Giovanni' en una central eléctrica y la propia 'La flauta mágica' bajo una carpa de circo en 1998.

Para la compañía de transportes públicos berlinesa BVG, "la estrella secreta" del espectáculo es la estación, diseñada por el arquitecto Axel Schultes y que en 2009 se abrirá a los pasajeros.
La ópera se representará hasta el próximo 25 de mayo.

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